En el post de hoy te quiero contar qué hacer en Nueva Helvecia, y sobre todo qué comer allí. Camino de los Colonos es un circuito gastronómico muy interesante, pero que además mezcla la cultura, historia y gran patrimonio con el que cuenta Colonia Suiza Nueva Helvecia. Si algo le faltaba para ser perfecto es que el anfitrión y guía sea descendiente de los primeros suizos que llegaron y se asentaron en este lugar. Y sí, Chacho lo es y te cuenta todo en primera persona. Si te interesa todo lo que te describí anteriormente, acompañame en este artículo para descubrir un Circuito gastronómico en el departamento de Colonia que te va a encantar.
Información importante sobre el circuito gastronómico
¿Dónde se realiza?
Este peculiar circuito se realiza en la ciudad de Colonia Suiza Nueva Helvecia, departamento de Colonia. Sí, es una sola ciudad. Yo pensaba que eran dos y allí me enteré que estaba equivocado. Te dejo un mapa para que puedas orientarte.
¿Cómo llegar?
La forma más fácil de llegar desde Montevideo, es a través de la ruta Nº1 (Brigadier General Oribe). Son unos 130 kilómetros desde la Plaza Independencia.
En ómnibus se puede llegar gracias a la empresa Turil. Te dejo el link al final para que puedas ver horarios y tarifas.
¿Qué días se puede hacer?
El circuito gastronómico Camino de los Colonos se realiza los días sábados con agenda previa y en grupos reducidos.
Un poco de historia
La historia de Colonia Suiza Nueva Helvecia es muy rica. De hecho surge con un Uruguay que era bastante nuevo como Estado Independiente, allá en la década de 1860. Chacho, nuestro guía y cuarta generación de suizos en Uruguay nos dio una noción de cómo comenzó todo.
Chacho es ingeniero agrónomo, jubilado y regresó a su tierra natal para poder desarrollarse como guía y anfitrión.
Era el año 1861 cuando llegaba el primer contingente de familias suizas a Uruguay. Así sucedió hasta 1863. Por lo que a lo largo de dos años aproximadamente, cada dos meses, arribaban a nuestro país, familias provenientes del país europeo en busca de una nueva vida. Estas familias ya llegaban con una parcela de tierra asignada.
El proceso de colonización fue privado
El proceso de colonización agrícola de Colonia Suiza Nueva Helvecia comenzó en el año 1856 cuando el gobierno uruguayo, en acuerdo con un banco suizo, siegrist and fender, que se mostró interesado en financiar el proyecto dando préstamos a las familias que se asentarían en estas tierras. Fueron unos 20 kilómetros cuadrados que se destinaron a crear esta colonia.
Estas negociaciones, entre el banco suizo y el gobierno uruguayo tardaron cerca de dos años, cartas que van y vienen (con lo que demoraban en llegar en aquel momento). Hasta que el banco tuvo la certeza de que los grupos de familias que vinieran, tendrían la seguridad de que sus tierras no serían expropiadas y que podrían conservarlas a largo plazo.
Este banco enviaba un corredor por las diferentes zonas de Suiza, buscando interesados en venir a Uruguay en busca de una nueva vida. Esta persona les explicaba a las familias las posibilidades que tenía el país y el crédito que el banco podría darles. Este recorrido no fue únicamente en el país suizo, sino que también recorrieron la frontera austríaca, el sur de Alemania y Alsacia (sur de Francia). Las banderas de estos países se encuentran en la Plaza de los Fundadores haciendo alusión a aquellos primeros pobladores de la zona.
Estas primeras familias llegaban a Montevideo y en un barco se trasladaban a lo que hoy es La Paz (Colonia) y desde allí en carreta hasta su parcela donde no había nada construido. Era empezar totalmente de cero. Con la llegada, se fueron organizando para ofrecerles a los nuevos pobladores, un lugar donde alojarse esos primeros tiempos. Allí la gente empezaba a trabajar la tierra y construir sus casas.
La fecha de fundación de esta colonia, en realidad no está del todo clara. Sin embargo se ha llegado a un acuerdo entre sus pobladores, para declarar el 25 de abril de 1862 como fecha fundacional. Por lo que este año se cumplieron los 159 años de Colonia Suiza Nueva Helvecia.
Qué hacer en Nueva Helvecia: La experiencia del Camino de los Colonos
Como siempre sucede en este blog, me gusta contarles todo acerca de los lugares que visito, pero desde mi perspectiva. Dando mi opinión y gusto sobre lo que observo y veo. En este caso quiero contarles, antes de la experiencia, que nunca había realizado un circuito gastronómico, o al menos uno que fuera exclusivamente de este estilo. Lo disfruté mucho y siento que vale la pena compartirlo con ustedes, pero más que nada que puedan experimentarlo por sus propios medios.
Esta ruta gastronómica cuenta con 5 paradas que forman un círculo, ya que comienza en la Plaza de los Fundadores y termina en el mismo lugar. Todo el recorrido se hace en un bus de la agencia, así que te despreocupás de andar manejando para aquí y para allá.
Primera parada: Plaza de los fundadores
El primer lugar de este circuito gastronómico donde se reúne el grupo es la Plaza de los Fundadores. Esta es bastante diferente a la de otros lugares de nuestro país. Tiene varios niveles en cuanto a su superficie y en el centro hay un monumento, dedicado justamente a los fundadores de esta ciudad. Algo interesante es que esta estatua representa a dos personas trabajando la tierra. Sin embargo la obra va más allá. Uno de los hombres se encuentra mirando hacia abajo, con la sensación de que está realizando un gran esfuerzo por mover el arado. El segundo hombre, si bien está haciendo fuerza, se lo ve que mira hacia adelante. El autor de esta obra, Arístides Bassi (de origen italiano) quiso plasmar allí, algo que tuvieron los primeros colonos: trabajo y esfuerzo, pero también perspectiva hacia adelante, a largo plazo.
En la plaza se puede ver también una fuente y muy cerca del monumento, las banderas de los países desde los cuales llegaron los colonos: Suiza, Alemania, Francia y Austria. A su vez, en el centro se puede observar la bandera del municipio de Nueva Helvecia.
Aquí el recorrido comienza con la presentación de Ezequiel y Chacho, los socios que llevan adelante esta ruta turística. A su vez se realiza una reseña histórica, por parte de Chacho, del pasado de esta ciudad. Súper interesante. La reseña que les conté más arriba, es gracias a lo que pude escuchar de este hombre jeje
Todavía no nos tomamos el bus, porque a una cuadra se encuentra nuestra segunda parada; La chocolatería Tante Eva.
Chocolatería Tante Eva
Atendida por sus dueños, Eduardo y María Luisa (también descendientes de suizos), esta chocolatería ha logrado unir lo mejor de los dos mundos, por lo que la agrego a esta lista de las mejores actividades para hacer en Nueva Helvecia. La gastronomía suiza con los ingredientes uruguayos. No me olvido nunca más de esa torta suiza, que en realidad debería llevar frutos típicos de su zona, pero que en este caso tenía dulce de leche ¡Una locura!
El desayuno que tuvimos la suerte de degustar estuvo compuesto por una taza de chocolate caliente, un pretzel típico de Suiza, pero un poco más blandito (dicho por los dueños, porque yo nunca fui a Suiza 🙁 ) y la torta que les mencionaba antes.
Realmente un desayuno contundente que te deja muy satisfecho. A lo largo del circuito van a ver que las porciones acá son bastante exageradas, o depende de quién coma jaja
Pueden seguir a la chocolatería en Instagram y les dicen que van de mi parte 😀
Les dejo algunas imágenes de la chocolatería Tante Eva. Hace click para verlas:
Granja Hotel Suizo y Club de tiro
Una vez en el bus, llegamos a nuestra tercer parada de la ruta: El hotel suizo.
Este hotel se encuentra en las afueras de la ciudad, pero no muy lejos. Tiene una característica que lo hace muy especial. Fundado por Federico Fisher, 10 años después de la fundación de Nueva Helvecia (1972), fue el primer hotel turístico del interior del país.
Según la historia que nos contaron, aquí se hospedaron Lorenzo Latorre y Máximo Santos. Por este motivo fue llamado Hotel Presidencial en su momento. Hay que visitarlo sí o sí.
En un comienzo contaba con más de 60 habitaciones, por lo que se puede apreciar la cantidad de personas que llegaban a esta zona para poder salir de las abrumadoras calles de las ciudades grandes. Un dato curioso es que solo habían dos baños para todas las habitaciones jeje
A mediados del siglo XX, el hotel cambia de dueños y se decide la demolición de más de la mitad de la construcción. Una verdadera pena, porque hoy en día solo cuenta con 15 de aquellas 60 habitaciones, pero ¡todas con baño! Según nos contaban, dentro de la construcción demolida había un gran comedor donde se solían festejar grandes acontecimientos con banquetes multitudinarios. Les comparto una foto que muestra cómo era antes y después de la demolición.
El club de tiro del Hotel Suizo
El Hotel Suizo tiene al lado un Club de Tiro. Esto es muy característico en Suiza, donde las personas se hacen socios para ir a practicar a este tipo de clubes. No recuerdo exactamente la matrícula que tiene el club, pero si hacés el recorrido le preguntás a Chacho y me decís 😀
Además el hotel, también tiene un restaurant, que cuando me tocó hacer este recorrido, estaba cerrado por la pandemia, pero se creía que podría abrirse pronto.
En el interior del hall de entrada se pueden ver varias fotos antiguas del lugar, así como elementos propios de los colonos y del país europeo. Entre ellos había un Corno Alpino, un instrumento típico de Suiza. También unos cencerros que se le ponía al ganado. Cada uno con un sonido diferente para saber de quién era cada uno.
Les dejo algunas imágenes del Hotel Suizo Nueva Helvecia:
Granja La Cumbre
Nuestro circuito gastronómico siguió por una granja que elabora queso artesanal desde 1870. Se trata de la Quesería Granja La cumbre. Hoy en día se encuentra trabajando allí la quinta generación.
Se trata de una elaboración artesanal. Que si al igual que yo, no sabés que diferencia hay entre lo artesanal y lo industrial, te lo explico bien sencillo. El queso artesanal es aquel en el que toda la materia prima es desarrollada en el mismo establecimiento. Osea, las vacas son criadas y ordeñadas en el mismo lugar donde luego se procesa y elabora el queso. Fácil ¿no? 😀
En nuestro caso pudimos hacer el recorrido viendo todas las etapas que tiene la elaboración de las diferentes variedades que producen allí.
Quesos de masa semidura:
- Colonia, es un queso de mediana humedad con una consistencia semiblanda. Riquísimo.
- Dambo o danbo, madura unos 20 días en el sótano.
De los quesos de masa dura:
- Semiduro, queso de mediana maduración.
- Sardo, similar al semiduro pero de horma pequeña.
- Sbrinz, tiene un aroma definido y un leve picor.
- Grana, de larga maduración tipo parmesano. Tarda más de seis meses en estar listo.
La sorpresa fue el queso Chester. Y digo sorpresa por dos razones. Uno, nunca lo había probado y me encantó. Segundo la anécdota por la cual se comenzó a producir. Resulta que un día ordenando la casa del abuelo de la familia, se encontraron con un cuaderno. Allí tenía anotadas varias recetas, pero hubo una que llamó demasiado la atención: decía «Queso tipo chester». Lo que nos contaba nuestra guía (la nieta) es que ese tipo de queso es alemán (si no mal recuerdo) y el abuelo nunca había ido a Alemania. Por esto no se sabía cómo tenía la receta.
El hecho es que siguiendo la receta lograron hacer el queso Chester, siendo los únicos en nuestro país en producirlo. Es un queso con un aroma bastante definido y bastante picantón.
Para finalizar nuestra visita a La Cumbre, realizamos una degustación de quesos. Cuidando los protocolos, cada uno tenía su propia tabla individual con cinco tipos de quesos. Cualquiera iría por el que le llame más la atención, pero no. La degustación de quesos tiene su secreto, como la del vino. Se debe empezar por los quesos suaves, como el Colonia o Dambo, y terminar por los más sabrosos como el semiduro. El queso chester sería el intermedio. Entremedio de cada uno, se debe ingerir una galletita salada, una rodajita de manzana verde o agua. Esto es para «quitar» de alguna forma el sabor del queso anterior.
Podés visitar la web de La Cumbre para ampliar la información 😀
Bodega Los Pinos: El mejor cierre del Circuito gastronómico
Nuestra última parada del circuito gastronómico fue en la bodega turística Los Pinos. Mirta y Julio, los dueños nos hicieron sentir como en casa. Nos mostraron sus instalaciones, nos conmovieron con sus relatos y demostraron que con pasión se puede lograr lo que uno quiere. La bodega formaba parte de una serie de bodegas, que poco a poco fueron cerrando en la zona ¿La razón? Cada vez era más difícil seguir el ritmo y los avances de la tecnología que se utilizaba para elaborar vinos. Fue allí que surgió la idea de crear un emprendimiento turístico para mostrar todo el proceso de fabricación del vino. Una idea que tuvo mucho apoyo y que hoy forma parte de este circuito gastronómico.
Anécdota del roble de la bodega
La visita comenzó con una reseña histórica de la bodega y siguió con un recorrido por los viñedos. Allí Julio nos contó la historia de un roble que tiene más de 100 años. Lo que nos cuenta es que fue plantado por el primer dueño de la bodega con la finalidad de que se usara para hacer su ataúd una vez que muriera. Sin embargo fue tanto el cariño que se le tomó a este árbol que se decidió que no se usara para eso. Hoy en día sigue en pie y seguirá por mucho tiempo más.
Nos contaba Julio que este roble, que está muy cerquita del vid, se lleva muy bien y sirve como mensajero para la bodega. Es que cuando algo le está por suceder a la viña, primero es él quien se «enferma» avisando que algo está por pasarle a la uva. Ago así como el trabajo que harían los rosales que tradicionalmente se plantaban en el comienzo de cada línea de vid ¡Increíble!
Nuestra visita terminó con una degustación de las variedades de vinos que allí se producen, acompañados con un picada muy abundante que estaba deliciosa. Yo tomé juguito, porque tenía que manejar jeje
Visitá el instagram de la Bodega turística los Pinos y mandale saludos a Julio y Mirta de mi parte.
Allí terminó nuestro recorrido por el Camino de los Colonos, un circuito gastronómico que mezcla, como decía al principio, cultura, historia y patrimonio. Muy recomendado para realizar. Un montón de lugares para conocer y visitar. ¿Qué te pareció esta lista sobre qué hacer en Nueva Helvecia?
El precio
Ahora que ya te conté todo acerca de la experiencia te comento el precio. Este recorrido tiene un valor al día de hoy (22/8/2021) de $2100, que teniendo en cuenta todo lo que incluye, me parece correcto.
Incluye:
- Recorrido desde la plaza de los fundadores en bus por todo el circuito.
- Desayuno en Chocolatería Tante Eva.
- Visita al Hotel Suizo.
- Recorrido y degustación de quesos en Granja La Cumbre
- Visita y degustación de vinos y picada en Bodega Los Pinos.
Súper recomendado, desde mi perspectiva, para realizar tanto en grupo, como individualmente.
La experiencia en video
Podés llegar a Nueva Helvecia en Turil. Visitá su página web para enterarte de sus horarios y tarifas.
¿Te pareció interesante este post? ¿Has realizado este tipo de rutas gastronómicas? Contame tu experiencia.
Y si llegaste hasta aquí ¡sos un/a crack! Porque estuvo largo 😀 Gracias por leerlo 😀
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Hola Mauricio, muchas gracias por tus consejos, sobre el recorrido y opciones de ver y visitar.
No lo realizamos en su totalidad, pero si en gran parte.
Lo que vimos coincidía exactamente con tu narrativa.
Quiero agradecerte ya que ese paseo fue el regalo de cumpleaños que le realice a mi señora. Un cordial saludo Bruno